El año pasado aumentó la tarifa del transporte urbano; éste año los concesionarios, una vez más, piden que se aumente la tarifa de $5.80 a $6.50 si bien nos va, pues algunas versiones manejaron la ridícula cifra de $7.00.
El argumento de los amos y señores de los camiones es el mismo de cada año: "las refacciones son caras, mantener las unidades cada vez es más difícil, no alcanza ni para comer, nos suben la gasolina constantemente". Más de lo mismo.
El gobernador del Estado, el Doctor Fernando Toranzo Fernández, dice que sí, que no, que hay que analizarlo, que bla bla bla. Más de lo mismo.
Los "representantes estudiantiles" amenazan con más de lo mismo. Retórica másticada por generaciones de "representantes" quienes, ante los medios, rechazan el aumento y, en lo obscurito, aprueban o poco hacen para impedir que aumente la tarifa.
Los titulares de las concesiones que prestan el SERVICIO PÚBLICO (obligación fundamental del Estado) se rigen y han aceptado someterse al sistema capitalista neoliberal, el cual, también nos dice que si un negocio deja de ser lucrativo debe, por necesidad o voluntariamente, abandonarse. Es inadmisible que los concesionarios pretendan seguir operando a costa de afectar brutalmente la economía de los potosinos más necesitados.
Debemos tomar en cuenta que, en su mayoría, quienes se transportan por medio del camión son familias que no cuentan con ingresos suficientes para costear un automovil. Pensemos en una familia compuesta por dos obreros y un hijo (por decir lo menos) obreros que deben tomar entre dos y cuatro camiones para cumplir con sus obligaciones y, un hijo que necesita la misma cantidad de camiones para poder estudiar. Todo ello sin tomar en cuenta los demás gastos propios de una familia.
El Estado debe velar por el interés general de la población, un proyecto a largo plazo que permita al Estado prestar por completo el servicio o en su defecto un sistema mixto entre concesionarios, Gobierno del Estado y municipios para prestar un servicio accesible y de calidad.
A continuación un volante que hice el año pasado pero su contenido sigue estando vigente:
Asi es, la mayoria de la población es el sector juvenil, que en un supuesto seria el ideal para enarbolar un movimiento contra este insulto a la economia, pero resulta decepcionante la actitud con la que se enfrenta la realidad, un sector juvenil egoista, conformista e insensible. En fin, hasta que sus intereses se vean afectados impulsaran algo, mientras tanto, los demás seguiremos sumando esfuerzos, y con una actitud optimista. Un abrazo Jaime. Pd. Me debes 1 pizza, ya va con intereses.Att. Ale
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